Podría visualizarse un movimiento llamado #respetoya (o algún nombre llamativo, fácil de mercadear), el cual empieza un 25 de agosto de 2017 y donde varios jóvenes de diversas inclinaciones políticas se reúnen para proponer un cambio duradero. Saben que no podrá ser un movimiento que lleve a las plazas y que unas semanas después esté muerto. No podrá ser un movimiento que se queje y que alce la voz cuando un comisionado u otro sea desterrado. No podrá ser un movimiento que lamente, que critique ni que recrimine. Deberá ser un movimiento que proponga a la ciudadanía a vivir una vida ordenada hacia el bienestar y el bien común.
Estos jóvenes se reunieron en una de las muchas universidades del país, o en algún café de las varias zonas de la ciudad. No se distingue que pertenezcan a alguna clase social particular: son de diversos orígenes pero les arde el corazón por ver a una Guatemala fundada sobre principios, no caudillos ni mouvances políticas o económicas: no hay caciquismo, no hay gremialismo, no hay grupos de interés. En el calor de la situación, empieza la reunión con una discusión ávida acerca de lo que de verdad se debe hacer: mover a la ciudadanía a vivir una vida basada en ideales que, en el largo plazo, nos lleven a ser una gran patria.
Uno de los jóvenes quien convocó la reunión empieza proponiendo la siguiente agenda:
“Muchá, hoy tenemos que empezar el cambio, no podemos quedarnos con la situación actual: si seguimos enfocándonos en las siguientes elecciones, en defender los derechos de cada grupo socioeconómico, no solo seguiremos siendo un cero a la izquierda en el escenario geopolítico sino que nadie podrá aguantar la vida en este país sumido en la pobreza y, peor aún, la tristeza”
En un murmullo de aprobación, el resto del grupo asintió. Algunos bebían café, otros agua o rosa de Jamaica, incluso algunos preferían cerveza o vino. En el sitio se sentía una vibra de anticipación cargada de ganas de actuar. El presidente de la dichosa asamblea siguió su discurso:
“Por eso hoy le pedí a cada uno de ustedes que viniera, para compartirles el deseo que mueve mi corazón y que me ayuden a pensar en cómo llevar a cabo un proyecto que llevo desde hace muchos meses pensando. Los guatemaltecos tenemos hambre y sed de justicia, sí, pero también de crear un hogar donde podamos vivir en paz y armonía. Día tras día, vemos que en este país se reúnen grandes empresarios, miembros del gobierno y de la comunidad internacional a intentar levantar la patria diseñando propuestas económicas, planes de prosperidad, iniciativas contra la corrupción. Nada de lo que hemos hecho en los últimos años ha servido, ¿por qué? Amigos, siento que nada de lo que hacemos sirve porque la base está mal: si los cimientos sobre los que construimos no son sólidos, no debe sorprendernos que el edificio entero se derrumbe. Hoy quiero que meditemos acerca de cuáles son los cimientos y qué es lo que debemos hacer una vez los hayamos puesto.”
Dio un sorbo a su vaso de rosa de Jamaica, acentuó la pausa y siguió:
“Las bases para construir una patria sólida son los valores que cada uno, en su corazón y sus comunidades, decide día tras día vivir. Guatemala está divida porque los guatemaltecos desconfían los unos de los otros. Por eso creo que lo que realmente nos va a sacar adelante hoy y siempre es que propongamos, cada uno en su comunidad, a vivir según ciertos valores. Hoy traigo un bosquejo que quisiera compartir con ustedes acerca de los valores que opino que deberíamos proponernos a vivir. Quisiera que los reflexionáramos juntos y pensáramos cuál es la mejor forma de llevar estos valores a cada una de nuestras comunidades.”
El joven entregó unas hojas impresas con el siguiente texto:
Código de valores ciudadanos para una mejor Guatemala
Buscamos lo siguiente:
- Queremos una libertad de acción para que todos los guatemaltecos podamos buscar la felicidad en una sociedad donde se respete la propiedad privada (las ideas de cada persona, los frutos de su trabajo y su capacidad de ser cada día mejor), donde se le facilite a las personas ser mejores cada día y donde puedan encontrar el apoyo necesario en las dificultades que enfrentan.
- Buscamos construir una sociedad donde la norma sea que todos los guatemaltecos vivimos como hermanos, buscando apoyar a nuestro prójimo: la familia, los amigos y nuestros conciudadanos.
- Nos comprometemos con vivir según los siguientes valores:
- Cariño: actuamos con cortesía hacia los demás, intentamos mostrar un sincero afecto hacia las personas por ser personas, no porque nos vayan a tratar mejor o esperando algo a cambio.
- Compromiso con la verdad: no hablar mal de los demás y entender bien la situación antes de actuar; intentamos informarnos lo mejor posible acerca de las situaciones políticas, sociales, económicas que afectan nuestro entorno.
- Respeto: nos esforzamos por honrar a los mayores, cuidar los bienes que se nos han encargado, cuidar al medio ambiente y velar por los derechos de los demás.
- Coraje: nos esforzamos por luchar por los derechos de los demás, proteger al débil y decir siempre la verdad aunque signifique sufrir rechazo o calumnia.
- Creemos en los siguientes derechos:
- Propiedad privada: cada quien tiene derecho al fruto de sus labores, a sus ideas y persona, a buscar proteger su propiedad.
- Derecho a la vida: existe el derecho a vivir, a que no nos quiten la vida arbitrariamente
Uno de los participantes en la conferencia propuso que se repartieran en grupos de tres o cuatro a idear propuestas de cómo construir un movimiento de valores ciudadano.
Y así fue como nació #respetoya, una organización de liderazgo y valores ciudadana que se organiza a nivel comunitario: por zonas y barrios de la bella ciudad de Guatemala de la Asunción, con aras de convertirse en un movimiento nacional. En sus comunidades, los jóvenes se reúnen una vez por semana y discuten el bien que han intentado hacer, cada uno según sus posibilidades, y el bien que quieren lograr para la siguiente semana. Leen el código de valores y se apoyan mutuamente para vivir y crear una sociedad de cariño y respeto. Asisten a la convención semestral de #respetoya, donde se premian los mejores esfuerzos por mejorar nuestra sociedad.
De este movimiento han surgido, a lo largo de los años, grandes líderes de la nación, quienes promueven la vida de virtud y de esfuerzo. Los guatemaltecos son reconocidos a nivel internacional por ser un país innovador, productivo, con alta calidad educativa, pero sobre todo, un país donde la gente se ayuda mutuamente y donde el cariño es la piedra angular.
Muy buen mensaje!
No podemos seguir haciendo lo mismo, y esperar resultados diferentes… esta en la juventud el tomar accion, unidos, por una mejor Guate #RespetoYa #UnidosPorGuate
EXCELENTE!!! Mensaje, OJALÁ!! Pueda convertirse en realidad. Creo q como guatemaltecos todos tenemos la obligación de poner «nuestro granito de arena» y de poco en poco ir transformando nuestra Querida Guatemala.
Excelente que los jovenes se involucren en el futuro del pais
Seria el SUEÑO GUATEMALTECO si sucediera eso, mejor que el SUEÑO AMERICANO . Recordar que hay quienes odian y destruyen y otros aman y construyen, desde el comienzo del mundo. (Una culebra hizo que expulsaran a Adan y Eva del Paraiso , segun la Biblia) ¿sera posible hacer nacer otro Paraiso con el interesante ideal del movmiento? «…that all Men are created equal, , that are endowed by their Creator with certain unalienable Rigts, that among these are Life,, Liberty, and the Pursuit of Happines…» y esto con libertad individual su consecuente responsabilidad. Los felicito si lograr es meta es su ideal.