Todos somos seres racionales hasta que nos enfrentamos con el tráfico. Se siente bien ir camino a casa, pero ¡este no quiere darme paso! Ah… mira, ahí va ese subnormal que atascó la intersección y ahora nadie puede pasar. Un conductor que estaba detrás mío, quien se aferraba a la bocina como si su vida dependiera de ello, se encontró con un policía de tránsito que le dijo, no sin cierto grado de sarcasmo, «¡Consígase un avión amigo!”
La verdad es que deseamos orden porque no podemos comprender al mundo y, por lo tanto actuar, sin él. Pero nuestras mentes vienen equipadas para enfrentar la realidad y están, por decirlo de una forma, programadas para entenderlo. El programa que usan para comprender el mundo es la razón.
La razón es la que desarrolla las teorías acerca del mundo y estas surgen después de que nos encontramos con el asombro. Es a partir del asombro que nos acercamos a investigar. Luego tenemos que intentar explicar lo que vemos y razonarlo: ¿por qué es así? ¿Qué permite que sea como es? Para ello, la razón se divide en tres tres actos: comprensión, juicio, razonamiento. Explicaré cada uno por separado.
- Comprensión: es el acto de adquirir información acerca de un concepto. Cuando entiendo qué es un «hombre» o un «gato» estoy comprendiendo. La comprensión es cuando la mente crea una imagen de un objeto o idea que está fuera de ella. Estos conceptos los ponemos en palabras y son las estructuras básicas de la comunicación y del conocimiento. La comprensión es, pues, como el átomo del conocimiento. Los términos no pueden ser verdaderos o falsos. La comprensión produce en la mente un término. Cuando respondemos a la pregunta ¿qué es? estamos preguntando acerca de la definición de un término, lo cual nos da comprensión.
- Juicio: el juicio es cuando relacionamos dos conceptos y enunciamos algo acerca de la realidad. Los juicios pueden ser verdaderos o falsos y son las bases de la argumentación. Como dice Aristóteles: «es la combinación de los términos de donde surgen enunciados positivos o negativos.» (Categoriae 2a, 5). Cuando respondemos a la pregunta «¿existe algo?» estamos, efectivamente, enunciando un juicio.
- Razonamiento: el razonamiento responde a la pregunta «¿por qué es?» Es el acto de la mente que nos permite comprender lo que nos rodea y el más importante para vivir una vida llena de satisfacción. Sin embargo, no se puede razonar si no se puede hacer bien los primeros dos actos: la comprensión y el juicio.
Ser racionales es lo que nos permite ser felices y tener una vida satisfactoria. Por eso es que sirve aprender herramientas que nos permitan utilizar mejor nuestras mentes y comprender el mundo que nos rodea.